Mientras se prepara para las Eliminatorias y la Copa América, recordó su paso por el club. Sus inicios, su vuelta en el 2016, el gesto de Milito, lo que no le gustó de Sava y hasta se animó a hablar de un posible retorno.
El predio Tita Mattiussi de Racing se caracterizó por sacar muchos jugadores en la última década. Varios hoy juegan en Europa y son parte de la Selección Argentina. Uno de ellos es Rodrigo De Paul. El nacido en Sarandí hizo su aparición de manera oficial en el 2013 con la camiseta de la Academia y a partir de ahí su carrera fue en ascenso.
Fue parte de esa camada de seis, siete pibes que les tocó debutar a todos juntos de la mano de Luis Zubeldía. «Cuando venden a Centurión los dirigentes le preguntaron a quien quería traer para reforzar el equipo y él dijo: ‘Me quedo con De Paul, que juega en reserva’ y desde que me subió jugué todos los partidos», recordó en dialogo con Perfil Bulos. Al mismo tiempo, comentó que tiene una muy buena relación con sus excompañeros.
Tiene un gran sentido de pertenencia con el club. Al respecto, señaló: «Racing tuvo un rol super fundamental en toda mi infancia, mi aprendizaje y en todo proceso». Además, remarcó que entraba al club y se olvidaba de todos sus problemas. En su primera etapa, jugó 57 partidos, en los cuáles anotó 6 goles y dio 8 asistencias.
Hace dos años, en Casa Tita, lugar donde viven los chicos de las divisiones inferiores, le hicieron un homenaje. Le pusieron su nombre a la habitación 13. «Tengo el llavero de la pensión con las llaves de mi casa», dijo mientras lo mostraba a cámara. Y continuó: «Que los chicos que entran ahora a Casa Tita, vean mi nombre en una puerta, para mí es algo espectacular».
En enero del 2016, la Academia le ganó la primera fase de la Copa Libertadores al Puebla mexicano y se aseguró un lugar en la fase de grupos. Él estaba en Valencia y, sin pensarlo mucho, decidió pegar la vuelta para la sorpresa de varios. «Racing tenía un equipazo, peleaba Libertadores, y un día le toqué la puerta al director deportivo de Valencia y le dije que me quería volver. No entendían nada», mencionó.
Ese plantel tenía a casi todo el equipo campeón 2014 más nombres como Lisandro López, Roger Martínez, Oscar Romero, entre otros. Fue el mejor plantel de los últimos años pero no se logró ningún objetivo. El técnico era Facundo Sava y el jugador del Udinese se mostró disconforme con sus manejos. «No pude despedirme de la gente como quería. Después tuvimos una charla en el partido siguiente de Copa Argentina y me dijo que se había equivocado», apuntó sobre los últimos dos partidos de ese semestre.
Uno de esos encuentros, fue la despedida de Diego Milito como jugador profesional. Aquella tarde del 21 de mayo, 50 mil personas colmaron el Cilindro para decirle adiós al «22». Fue victoria 2 a 0 frente a Temperley y en la previa, el ex delantero tuvo un gesto con De Paul. «Cuando se retiró pidió que me hagan una plaqueta en reconocimiento por haber vuelto a Racing, y me la entregó en la mitad de la cancha», rememoró. Y agregó: «Que piense en un compañero en un día tan especial para él, para mí fue un gesto tremendo».
En su segunda estadía, jugó 15 partidos y marcó un gol. Compartió muchos mates con Lisandro López y observó como se asomaba Lautaro Martínez, quién ya entrenaba con la primera. «Vi que Lautaro dijo que quiere volver a Racing en un futuro. Obviamente que me encantaría sumarme y jugar con él, cuando llegue el momento y las cosas estén dadas hablaremos con el Cabezón», cerró.
