En un día como hoy pero de 1987 nació el último arquero campeón con la Academia y actual «1» del primer equipo: Gabriel Arias. El guardametas argentino-chileno demostró una solidez que lo puso en el olimpo de grandes arqueros de la historia del club con tan solo una temporada vistiendo los colores de Racing: tiene la segunda valla menos vencida de los últimos 60 años en el club. De perfil bajo y gran vocación de trabajo, Arias se ha convertido en un sinónimo de seguridad para el Primer Grande.

Gabriel Arias nació en la ciudad de Neuquén el 13 de septiembre de 1987. Siempre arquero, atajaba en un -hoy extinto- club de barrio llamado Ruca Hueney, el cual este año el propio Arias dijo que le encantaría refundar.
Gaby comenzó en el deporte más bello de todos en edad de pre-adolescencia: “Nunca me gustó el fútbol, pero un amigo me insistió en que vaya a Banco Provincia, un club de Neuquén, porque en su categoría le faltaba uno que vaya al arco. Tenía 13 años y arranqué. Me terminó gustando, y más cuando me decían que tenía condiciones. A los 16 me salió una prueba en Independiente, donde quedé tras la primera práctica”, dijo ante el periódico bahiense La Nueva Provincia.
En la vereda de enfrente estuvo hasta sexta división, en la que sólo jugó ocho partidos y abandonó el club, cansado de la falta de oportunidades. Su destino fue Olimpo de Bahía Blanca, donde estuvo siete años: “Jugué varias ligas locales y estuve en el banco de primera, tanto en la B Nacional como en la A. También jugué algunos partidos en reserva” contó al periódico Río Negro.
Con mucha paciencia y determinación para no dejarse caer, Arias decidió partir desde Olimpo en 2012, sin partidos oficiales a los ya 25 años. Fue un excompañero, el uruguayo Juan Tejera quién, recién llegado a Defensa y Justicia, le pidió le envíe currículum y videos de Arias para probarse en el Halcón, y habilitó a renovar el sueño de Gaby de ser profesional con actividad.
Relevo de Fernando Pellegrino, Gaby debutó el 2 de septiembre de 2012 en la derrota como visitante por 4 a 0 ante Patronato de Paraná. Su ingreso se dio tras la expulsión del titular, con el exRacing Julio Ricardo Villa como entrenador.
No jugó más de diez partidos en el Nacional B: en 2014, Defensa ascendió de la mano de nuestro DT Campeón ese mismo año, Diego Martín Cocca. En aquel campeonato en el que Racing dio la vuelta de la mano de Milito, se dio el debut oficial de Gaby en primera, curiosamente ante Olimpo de Bahía Blanca, el 6 de diciembre en un empate en cero, también ingresando por Pellegrino.
A partir del año siguiente comenzó a ser titular y no volvió a perder el puesto. Pasó de no jugar nunca, a jugar 30 partidos en 2015, 32 en 2016, y debutar en 2017 como internacional en la Copa Sudamericana con Defensa y Justicia.
En aquel tiempo adquirió la ciudadanía chilena: sus abuelos maternos eran de aquel país –solían vivir en Temuco. Desde entonces fue considerado para la selección trasandina. Cuando a fines de 2017 partió a Unión la Calera, su visibilidad aumentó y comenzó a ser citado.

A mediados de 2018, Juan Musso fue vendido al Udinese y a Gaby le llegó la chance de jugar en un grande de Argentina. Sin nombre y como una gran incógnita para el público de Racing, no tardó ni un minuto en demostrar su calidad y jerarquía, por lo que fue titular desde que llegó hasta hoy.
A poco de llegar, superó el record de valla invicta de Saja y Roa, y se ubicó como segundo arquero con mayor minutos sin recibir goles (626) en los últimos 50 años, después de Agustín Mario Cejas (666), cuarto en la historia total de Racing tras Marcos Croce, Sylla Arduino y el propio Cejas.
Fue una de las grandes figuras del equipo campeón, uno de los grandes hitos del campeonato fue su labor en el clásico de Avellaneda. En aquel partido tuvo un rendimiento superlativo con atajadas increibles y un mano a mano a matar o morir con el partido 1 a 0 arriba y una tarjeta amarilla en su haber. El
y el título fue el primero de su carrera. En los festejos en el Obelisco ante 40 mil hinchas de Racing selló su boleto de ida en el corazón de los hinchas de Racing y viceversa.
Al poco tiempo fue convocado como titular en Chile y a pesar de no haber tenido la Copa América deseada –recibió amenazas que obligaron a que decidiera cerrar sus redes sociales-, Arias es un arquero importantísimo para el fútbol argentino y especialmente para la Academia, que encontró en Gaby un jugador de jerarquía y un ejemplo de perseverancia.